Dame CDs, y ráyame alguno, que si no no tiene gracia. Dame moscas, pero de esas mejor poquitas. Dame algo de playa índica, de agua más bien poco templada. Y gaviotas, que me encanta cómo caminan. Dame millones de fotos, enfocadas y muy desenfocadas. Dame doce apóstoles y quítame una caravana.
Dame un lago "azul neozelandés”. Dame atardeceres costeros y amaneceres de interior. Dame paseos por la playa e interminables partidas de cricket. Dame una frase que se repite continuamente: “por la izquierda, eh?”. Dame poses de modernito y gafas de sol regaladas. Dame lookouts y Great Ocean Roads. Dame Adelaida y dame Melbourne. O mejor, dame todo lo que hay entre una y otra.
Menos mal que no soy metódica, que si no, con todo esto que me das, me marco un viajecito de Navidad a Nochevieja que ni te imaginas.
:-)
3 comentarios:
Qué bonito Sus!! Te han dejado conducir? Te han dejado conducir a gusto?
pues así a lo tonto a lo a lo tonto... q llegamos a Melbourne, oye...
(a gusto? ahora no me dejan trabajar a gusto, Ezté... qué os pasa a todos con esa canción!?!?!)
e, si no estabamos nosotros seguro que pudo conducir en paz!!!!
jijijiji
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