viernes, 4 de enero de 2008

La receta

Tú dame un coche tamaño “familia tribu de los Brady”. Dame un par de ciudades a cierta distancia la una de la otra. Dame muuuucho sol, de ese de verano agostero. Dame paisajes variados, desde viñedos bien ordenados hasta suelos cuarteados.

Dame señales amarillas, muchas. Dame backpackers, y escóndemelos, que están siempre ocupados. Dame desayunos al estilo alcohólicos anónimos y terapias de grupo. Dame un mapa, o ya puestos, ni me lo des, que yo me guío según la dirección del viento. Dame horarios guiris que cierran antes de tiempo. Y dame sándwiches de pavo enfermizo y queso derretido. Y muchas cookies, también. Y dame ecogas, que la gasolina parece no ser suficiente.



Dame CDs, y ráyame alguno, que si no no tiene gracia. Dame moscas, pero de esas mejor poquitas. Dame algo de playa índica, de agua más bien poco templada. Y gaviotas, que me encanta cómo caminan. Dame millones de fotos, enfocadas y muy desenfocadas. Dame doce apóstoles y quítame una caravana.

Dame un lago "azul neozelandés”. Dame atardeceres costeros y amaneceres de interior. Dame paseos por la playa e interminables partidas de cricket. Dame una frase que se repite continuamente: “por la izquierda, eh?”. Dame poses de modernito y gafas de sol regaladas. Dame lookouts y Great Ocean Roads. Dame Adelaida y dame Melbourne. O mejor, dame todo lo que hay entre una y otra.


Menos mal que no soy metódica, que si no, con todo esto que me das, me marco un viajecito de Navidad a Nochevieja que ni te imaginas.

:-)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bonito Sus!! Te han dejado conducir? Te han dejado conducir a gusto?

Anónimo dijo...

pues así a lo tonto a lo a lo tonto... q llegamos a Melbourne, oye...

(a gusto? ahora no me dejan trabajar a gusto, Ezté... qué os pasa a todos con esa canción!?!?!)

Anónimo dijo...

e, si no estabamos nosotros seguro que pudo conducir en paz!!!!


jijijiji