Recupero aquella entrada de hace tiempo para darle el reconocimiento que se merece el pasillo de las gominolas, pasillo al que he reducido mi estudio de campo sobre curiosidades en el súper porque sobradamente da de sí.
Y para muestra, aquí mis amigos: parecen más bien objetos decorativos que algo que de alguna forma a priori inimaginable pueda masticarse.
¿Qué fue de las moras, o de los palotes, o del regaliz rojo?
Y para muestra, aquí mis amigos: parecen más bien objetos decorativos que algo que de alguna forma a priori inimaginable pueda masticarse.
¿Qué fue de las moras, o de los palotes, o del regaliz rojo?
1 comentario:
Publicar un comentario